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Arte en Madrid |
M.A. García Viñolas
“Pueblo Literario” Madrid, septiembre de 1977. |
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Son muy certeras las palabras con que Raúl Chávarri nos habla de la obra de este pintor argentino: “Por muy alborotado e ilógico que en determinados momentos pueda aparecer el universo plástico a que nos remite, todo su discurso pictórico está sometido a un tremendo rigor; si redujéramos las formas expresivas a simples abstracciones, advertiríamos su capacidad de instaurar el predominio de la razón en un espacio concreto, el fundamento de la organización estructural sobre el aparente desorden.”
Esta “ordenación arbitraria” de la realidad está enriquecida por la autoridad con que el color se expresa a grandes trazos, en una energía contenida para que su impulso vaya en persecución de la belleza sin descomponerse en un feismo agresivo, como es frecuente en la pintura “feroz” de nuestros días. Aquí la “fiereza” ha sido domada, sometida a un orden que edifica su robusta naturaleza para que viva una esperanza y no un desencanto de la realidad.
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