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| Jorge Abot, en Aritza |
Luis Lázaro Uriarte
Diario “La Gaceta del norte” Bilbao, 14 de noviembre de 1979. |
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Pintura de Abot que se vence progresivamente, hasta casi privar del todo en la muestra, del lado de una abstracción cromática cuyo vigoroso lenguaje resalta en muchas piezas del catálogo. Entre informalismos expresionistas y expresionismos no-figurativos, que tanto da según dosificaciones muy variadas y prácticamente inagotables, la plástica del argentino se configura casi siempre en recios planteamientos informados por afanes de búsqueda experimental. Aisladas motivaciones de vitola neo-figurativa sobrenadan en la exposición conectadas con precedentes etapas que ahora ceden el paso a un más libre juego informalístico de color y de composición, coronando así una trayectoria que adivinamos inquieta, dubitativa y a todas luces fecunda. Pintura, en suma, valorada y trabajada en gamas enterizas y tonos medios que se contraponen en expresiva unidad armónica, dentro de una factura vehemente que, soslayando alardes excesivos de materia, se pliega adecuadamente a las intenciones del pintor.
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