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Jorge Abot: “La fuerza del arte no está sólo en la resolución de las obras, sino en la memoria que posee”
Laura Fajardo
Diario ABC de Sevilla. Madrid, 9 de junio de 2003.
 
EL próximo miércoles se inaugura en la Galería Haurie la muestra del artista bonaerense.
Las huellas de las experiencias vividas van sedimentándose en la memoria para ir conformando el espíritu del individuo. Sin embargo, la herencia acompaña a la colectividad; vivencias de las que decidimos participar o reivindicamos nuestro desapego, posturas que lejos de apartarnos, hacen que esta cohesión con el otro se refuerce. A partir del próximo miércoles, el público sevillano tiene la oportunidad de experimentar la introspección o participar de la sinceridad con la que Jorge Abot se entrega en cada una de sus creaciones. El artista bonaerense demuestra su buen hacer y veteranía en las creaciones que exhibe en la Galería Haurie. Las obras que componen la exposición son un desgaje, una adaptación para el espacio de esta sala, de las muestras que realizó Jorge Abot en el pasado mes de febrero en la Galería Kreisler y el Círculo de Bellas Artes de Madrid.

La muestra se compone de obra sobre tela y sobre papel, y en ambos casos destaca el resultado que el artista consigue gracias al tratamiento de las formas y las texturas y a la introducción de grafías. Las obras sobre tela, de mayo formato, están realizadas en técnicas mixtas, y las obras sobre papel son óleos y collages. Para el creador argentino la elección de un determinado soporte y de un tamaño concreto, determina la naturaleza de la obra, ya que exigen en cada caso, texturas y densidades diferentes. Mientras que en el caso de la obras más pequeñas se manifiesta un cierto espíritu lúdico, y se aprecia una sensible levedad, plasmándose en ellas poemas escritos sobre papeles superpuestos, en las creaciones sobre tela, integra materiales como la madera y la arena.

A través de sus creaciones, Jorge Abot despliega sus convicciones acerca del papel que considera que juega el arte como inmejorable vehículo de la memoria. "Creo que la fuerza del arte está no sólo en la resolución plástica o estética de las obras, sino en la memoria que éstas contengan, de ahí su contemporaneidad. Creo que la tarea del arte es la de rescatar lo que otros hicieron, impedir que desaparezcan las señales que otros emitieron, acumular la sabiduría".

Para el artista, cada impronta artística y vital están preñadas de un sentido que trasciende el componente accidental y que acaba revelando claves esenciales de nuestra naturaleza. "Cada silencio, cada sonido, cada forma, color o materia que creamos o que utilizamos, lleva dentro de sí no sólo nuestra huella, sino que todos estos elementos están cargados de memoria. Esa memoria se construye con los saberes de los que nos precedieron. No somos hombres sin historia. Nos paramos sobre los hombros de los que fueron nuestros maestros y nuestros antepasados, y le damos a nuestra obra la oportunidad de que los trabajos de todos se continúen a través nuestro con el aroma del tiempo que nos toca vivir".

Como una maquinaria perfecta, cada signo de plasmado en las obras de Jorge Abot posee hondura y trascendencia. "Reconozco y valoro en cada material que utilizo el trabajo, la lucha, las alegrías, y los dolores. Estoy seguro de que cada nota salida de la trompeta de Louis Amstrong, de Marsalis o de Miles Davis, contiene los sonidos de sus antepasados africanos. O el silencio que busco en alguna de mis obras lo encontramos y valoramos en las obras de Rothco, en las tierras o textiles de Court, en la música de Mompou, en los huecos de Chillida, o en las pequeñas tablillas de Torres García. ¿Por qué? Porque en cada silencio están todos los silencios, en cada palabra, todas las palabras, en cada imagen, todas las imágenes. Porque creo en aquello que afirmaba Borges de que el mundo visible se da entero en cada representación, y el tiempo queda suspendido".