|
|
|
Jorge Abot: Neoexpresionismo extranjero |
Juan Antonio Sandoval El Diario Montañés. Santander, abril de 1978. |
|
La galería Trazos II ofrece la quizás más interesante muestra pictórica de abril, la del argentino Jorge Abot. Quedan fuera de sus cuadros lo habitual; no hay sitio para los convencionalismos. Jorge Abot, con año y medio de estancia en España, ha expuesto poco en nuestro país. Pero lo suficiente para que en torno a su pintura se haya detectado un clima positivo. Para abreviar podemos calificarlo de Neoexpresionista.
Raúl Chávarri en Mundo Hispánico lo llama “estratega de la figuración plástica”. Y me ha valido el juicio para arrancar en el juego de preguntas y respuestas. |
|
EQUILIBRIO
¿Acaso pintar un cuadro requiere una estrategia? Siempre he creído en la inspiración y el trabajo que la canaliza. Pero estrategia… ¿Será una metáfora y Chávarri se estará refiriendo a las fases clásicas de concepción, elaboración mental y pintura del cuadro?
Yo lo veo de modo distinto. Para cuajar la obra de arte tiene que haber un equilibrio entre la razón y la locura. Esa puede ser la estrategia a la hora de pintar. Por lo menos es la mía. Porque si la razón lo es todo, impera la frialdad. Y si es todo locura, hay que encerrar el artista. Entonces, se hace preciso el equilibrio, la aportación de ambas cosas a partes yo diría que iguales.
¿Y tras esa “estrategia”, qué es lo que te sale?
Yo baso fundamentalmente mi pintura en el color. Mi relación con el arte es bastante pasional y eso se nota en la obra. Pero, volvamos a lo de antes. Como el color no se puede usar de cualquier manera, ni colocar en cualquier lado, procuro hacer uso de la inteligencia para que la pasión fructifique, convenientemente canalizada.
Demetrio Urruchúa fue su maestro. Él es uno de los cuatro grandes de aquel país. Si hemos de ser sinceros, la pintura argentina no posee grandes áreas de conocimiento en España. ¿A qué se debe?
Yo pienso que la no existencia de corrientes comunicativas es mutua. También nosotros desconocíamos las corrientes actuales de la pintura española. Y digo desconocíamos, porque poco a poco, se está produciendo un movimiento de comprensión. Allá, que hay un gran desarrollo de la plástica, donde la corriente norteamericana, que encabezaría Bacon, ha influído muchísimo, lo español estaba ausente. No sabíamos casi nada de Cuixart, de Guinovart… Bueno, nos llegaba algo de Tàpies y de Saura. ¿Causas? No sé. Quizás la distancia, por no decir otro tipo de problemas.
GOYA EN LA RAÍZ
Has hablado de pasión. Temáticamente ¿quieres expresar en los lienzos vitalismo con raíces españolas, Goya por ejemplo?
¡Ah, eso sí! Todos los jóvenes argentinos han tenido tres maestros que, por desgracia, veíamos en láminas de reproducción: Goya, Rembrandt y el citado Bacon. De alguna manera, los tres han pasado por el expresionismo. De ahí eso que tu apuntas en la posible raíz goyesca. Pero sobre esa raíz ha crecido la planta puramente argentina. De esa mezcla, sale lo nuestro. Porque se puede hablar de pintura argentina. En lo que yo pueda aportar, efectivamente, hay mucho vitalismo.
¿Preferencia de algunos “argumentos”?
Mira, como decía Picasso, uno elige siempre los motivos.
Pero ¿cómo? ¿Porque el artista sale premeditadamente a buscarlos, o porque la vida le sale al encuentro y se los inspira?
No sabría explicarlo. Para mí, la pintura es emoción. Yo vivo cosas, siento cosas de la vida, claro, y trato de expresarlas. A veces una simple excusa, una jarra, una cebolla, son motivos de inspiración, que luego el color la transforma.
Y a todo esto ¿cómo te va en España?
Hoy haciéndome un hueco; en el pasado octubre expuse en Madrid. La experiencia me dejó satisfecho porque la crítica fue buena. Demasiado buena para un pintor joven y además desconocido aquí. De ese arranque surgieron propuestas para otras galerías, una de las cuales es “Trazos II” de Santander. Me han dicho que se trata de una sala importante en una ciudad con peso específico. Entonces digamos que las cosas van bien.
|
|